16to Congreso Internacional del Tratamiento Conservador y Rehabilitador de la Escoliosis en Donostia-San Sebastián.
La escoliosis, desde que tuve mi primer contacto con ella en la universidad, siempre ha sido una patología que me ha llamado la atención por su complejidad, su repercusión y por la falta de preocupación que se le otorgaba en el ámbito médico.
Cuando quise desarrollar la tesis doctoral, mi propuesta inicial fue la de estudiar la efectividad del tratamiento de fisioterapia en pacientes con escoliosis, y el jefe del departamento de docencia e investigación del hospital Donostia, en aquel momento me dijo: “pero si la escoliosis no tiene una repercusión en la vida de los pacientes”.
Contextualicé esa frase en el marco de aquella gran persona, investigador y profesional que estudiaba cada día como combatir el cáncer y sus repercusiones. Recuerdo cada día aquella conversación y aquella frase como si fuera hoy mismo.
Desde entonces, comencé una largo camino de interés, curiosidad, estudio, investigación y profundización sobre la escoliosis, donde me he ido dando cuenta de la escasa, confusa y tergiversada información existente para los familiares, pacientes, e incluso para los diferentes profesionales vinculados a esta patología. De la falta de coordinación entre las diferentes especialidades: médico, cirujano, fisioterapeuta, ortopeda, enfermero, psicólogo,…
Considero que existía un inmenso vacío cuando di los primeros pasos de estudio sobre la escoliosis. Pero hoy en día, año 2018, podemos decir que tanto la sociedad americana de investigación de escoliosis (SRS), con una mayor presencia de cirujanos, y gracias a iniciativas como la creación y difusión de la SOSORT, Sociedad Internacional de Tratamiento Ortopédico y Rehabilitador de la Escoliosis, y la perseverancia en el trabajo bien hecho, respaldado por la medicina basada en la evidencia, por la investigación y el incremento del trabajo multidisciplinar, ese vacío se está llenando, y las familias y los pacientes reciben tratamiento con más información, mayor evidencia y con mayor respaldo científico, obteniendo como resultado una mejoría en la evolución y progresión de la escoliosis.
Esta evolución a nivel mundial se va realizando, como decía anteriormente, gracias a las iniciativas de la SOSORT y de todos sus miembros en tratar de ampliar la difusión por todos los rincones del planeta. Esta es un labor ardua, lenta pero progresiva que debe continuar y para ello, cada uno de nosotros puede aportar su pequeño grano de arena creando espacios de difusión y en su lugar de trabajo, así como en su ciudad o en su país.
Es por ello que Donostia-San Sebastián será la anfitriona de la organización de el 16to Congreso de la SOSORT en el año 2021, con el objetivo de continuar con la difusión de la información que se genera año tras año en la SOSORT, para empapar a las diferentes instituciones sociales, sanitarias y políticas de los cambios que se están generando en el tratamiento conservador de la escoliosis y así hacer participes a los diferentes estamentos y sociedades médicas de la Ciudad de Donostia-San Sebastián, del País Vasco y de toda España, tanto a los profesionales médicos, cirujanos, ortopedas, enfermeros, fisioterapeutas, rehabilitadores, psicólogos, como a las familias y pacientes.
La organización de un Congreso de tales magnitudes, donde se reunirán las mayores eminencias mundiales en el tratamiento de la escoliosis, cirujanos, médicos, rehabilitadores, fisioterapeutas, ortopedas, psicólogos, tanto a nivel clínico como docente e investigador no solo debe estar enmarcada en una ciudad con atractivo turístico y gastronómico, con buenas comunicaciones viales y áreas, con variedad cultural, con bunas vistas o buenas playas, con una amplia oferta hotelera, con experiencia en albergar diferentes Congresos, aspectos con los que la Ciudad de Donostia-San Sebastián cuenta, el año 2016 fue Capital Europea de Cultura; sino que la organización de un Congreso de la SOSORT debe estar enmarcado en un plan de difusión de su actividad, de sus objetivos, de sus iniciativas, de sus conclusiones, dirigido a los pacientes, a las familias, a los profesionales sanitarios, a los medios de comunicación, a las sociedades científicas, a los colegios profesionales, a la universidad, a la sanidad pública, a la sanidad privada, a los ayuntamientos, a las diputaciones y gobiernos, que les haga implicarse en la participación en el Congreso así como en su posterior difusión y continuidad del trabajo realizado.
Un Congreso no debe quedarse en esa ciudad únicamente, en el año en el que se realizó. Debe mantener un eco, una continuidad que asiente la filosofía de la SOSORT y se arraigue en la sociedad científica y sanitaria de la región.